Robo en la Iglesia de Santa Ana de Granátula en el año 1876. Transcripción y manuscrito.

Acto sacrílego

Investigando sobre la gente de la villa de Granátula de Calatrava encontré este escrito donde se hablaba de un robo perpetrado en la iglesia de Santa Ana. Por lo que se dice en el manuscrito no se consiguieron encontrar los objetos sustraídos ni a los delincuentes que llevaron a cabo el robo.  

En la noche del 24 al 25 de noviembre último, fue cometido en esta parroquia el horroroso sacrilegio del modo siguiente.

En la puerta del medio día abrieron con barrena o berbiquí dos agujeros el uno para la llave y el otro para el cerrojo, que con uña custodiaban y aseguraban dicha puerta, facilitada la entrada por este medio, los ladrones sacrílegos, violando el sagrario del comulgatorio se llevaron de él, el copón grande de plata con las formas consagradas que contenía para la comunión de los fieles; del mismo Altar y la Purísima Concepción, se llevaron una corona de metal blanco que dicha Señora tenía: del Altar Mayor y de su Sagrario, abierto con su propia llave la cual se custodiaba en un cajón de la Sacristía siendo este también forzado por estar cerrado, se llevaron otro copón también de plata más pequeño con el viril y magna para cuando se exponía el Sacramento a la pública veneración; a la derecha de dicho Altar donde estaba la Patrona María Santísima de Azuqueca, también le arrebataron a esta la corona y rastrillo (este dorado) ambos de plata; de la Sacristía se llevaron dos cálices con sus patenas y cucharillas todo de plata de uno de los cajones, del mismo modo arrebataron una cruz grande parroquial de metal blanco, y finalmente cortaron el incensario común y se llevaron cuatro cadenillas de alambre dorado, sin que hasta la presente se haya podido averiguar ni el paradero de cuanto queda dicho, ni sus autores, por más celo que han desplegado el Juzgado de Primera Instancia, Guardia Civil y demás autoridades.

Y para que conste a perpetua memoria y después de practicadas rogativas públicas y hecha función de desagravios con su Divina Magestad a la pública veneración de los fieles, con sermón al efecto en el día tres de los corrientes, estampo la presente que firmo en Granátula a 4 de diciembre de 1876.